Daño al cerebro debido a condiciones como una apoplejía, trauma grave de cabeza, tumores, corrección de aneurismas, anoxia, meningitis, falta de oxígeno, así como enfermedad degenerativa como enfermedad de Parkinson y parálisis supra nuclear, afectan la visión con harta frecuencia. Síntomas comunes son la doble visión, una pérdida de visión por un lado, control muscular deficiente del ojo, dificultades de lectura, y problemas de equilibrio que pueden incluir el mareo y el vértigo. Problemas de postura, equilibrio, y paso y caídas también son muy frecuentes. Estas condiciones pueden presentarse como problemas de lectura, una percepción de profundidad deficiente, coordinación entre la mano y el ojo deficiente, y problemas de localización visual y navegación.
Utilizando lentes especiales, prismas o ejercicios de movimientos de los ojos podemos corregir o reducir el efecto de los síntomas. Problemas de postura y equilibrio debido a lesiones cerebrales suelen aumentar con lentes especiales.
Servicios proporcionados por las optometristas incluyen:
- Evaluación clínica completa por optometristas especializadas en la baja visión y deterioros visuales neurológicos
- Estrategias de tratamiento que cuidan a los pacientes de todo tipo de necesidades visuales
- Facilidades para el tratamiento especialmente diseñado y personal con experiencia ayuda al paciente que ajuste a su pérdida de visión en un ambiente cómodo y seguro
- Énfasis en las habilidades para la vida independiente, incluyendo enseñando a los pacientes cómo usar ayudas para personas con deterioro visual, y programas especialmente diseñados para entrenamiento de movilidad, ayudan a los pacientes para lograr la independencia más rápido